martes, 14 de enero de 2014

Mi amigo Udo....
... se fue.

Un compañero de sexto (y creo, de quinto también) en la escuela nº 7 de Baradero, del asilo Germán Frers, donde nos criamos juntos unos años (desde 1953 o 1954 hasta fines de 1954).

Más tarde, estando ambos ya en Buenos Aires, nos volvimos a ver varias veces. Una vez me mostró su oficina en Lahusen. Una vez (en 1957 o 1958) fuimos juntos al Germán Frers. Después de Lahusen Udo fue a la mar. Lo visité en un carguero de la ELMA en Puerto nuevo. Una vez también fuimos juntos a uno de los diques del en el aquel entonces Puerto Madero (podría haber sido en 1961), el buscando una plaza a bordo de un buque sueco. Ahí vimos a Raivo e Ivar Telk, quienes trabajaban en la máquina. El último encuentro en la Argentina fue durante la revolución del 29 de marzo de 1962, cuando derrocaron a Frondizi. El sábado 31 al mediodía, después del trabajo, fui a su casa. Enfrente de la casa, que estaba en una esquina, había un cañón antitanque. En lugar de volverme e ir a casa subí a lo de Udo. Algunas vecinas les llevaban comida a los soldados. ¿Tal vez la última que comieron? Hubo víctimas en ese golpe de estado. De vez en cuando se escuchaba alguna racha de ametralladora. Para el lado del Parque Patricios se veían cazabombarderos Gloster Meteor en picada tirándole bombas a los adversarios. Después de un tiempo se retiraron los del cañón y, algo más tarde todavía, se escuchó un tiro seco y fortísimo. Aparecieron algunos tanques. Nunca mas volví a sentir un miedo casi incontrolable como aquella vez (si le hubiesen pegado a la casa la hubiesen hecho trizas, con nosotros adentro). Los tanques pasaron, con personas en civil (¡locos, habrán creído que estaban en el cine!) corriendo al lado. Esperamos un tiempo razonable y fuimos a Constitución para ir a Retiro. Había un subterráneo (los colectivos y otros medios de transporte casi no corrían) y corrimos para agarrarlo. En esas la policía (no se los podía ver) nos tiraron  una granada de gas lacrimógeno. Hizo ¡Pof! y reventoó tgres o cuatro metros delante de nosotros. El gas concentrado nos cortó la respiración por un instante. Bueno, entramos al subte, salimos para Retiro y desde  ahí al Tigre. Fuimos al Club de Remo Teutonia, sacamos un bote e hicimos una vuelta grande. Pernoctamos al aire libre en la confluencia del Río Luján y el arroyo Las Rosas. Volvimos el domingo. La última vez que me encontré con Udo fue en 1964 en Hamburgo. El seguía en la ELMA y su buque hizo escala en esta.

Recién hace algo mas de medio año lo llamé y volvimos a tener contacto. También hable con su mujer, una señora muy simpática.

Y ahora se fueron. Primero ella, después el.

Van a quedar en mi recuerdo. Ella como persona muy simpática, el como un amigo emocional y sincero. Como uno de nosotros - ex alumnos del Germán Frers - , que tuvieron una vida a menudo difícil pero que, trabajadores y perseverantes, lograron algo.

Gerardo Federico Ritter, Hamburgo

No hay comentarios:

Publicar un comentario