martes, 30 de octubre de 2012

Escrito por Fritz Ritter (Sebo)


El molino, los grafitis
y los milagros.

Nosotros solíamos hacer excursiones. A menudo íbamos al rio Baradero y sus barrancas. A la papelera en la afluencia del rio Arrecifes. O hasta la alcoholera unos kilómetros al sudeste. A veces íbamos al noroeste del asilo a las cercanías del Arrecifes. Había unas lagunas en las cuales pescábamos. En el camino cazábamos pájaros y cuises.


Un día salieron todos de excursión, menos yo. Ya no me acuerdo por que.


Era un lindo día de verano, sin viento. Teníamos un molino de viento para bombear agua. Como el molino estaba parado decidí subir al mismo. No tuve problemas con la altura y gocé la vista que se tenía desde la plataforma debajo del rotor.


Después de unos minutos tuve la idea de escribir mis iniciales (FR por Federico Ritter) con la grasa negra del mecanismo del molino. Puse las siglas en varias aspas.


Bajé y miré satisfecho mi obra, como el perro que olfatea su marca después de haber levantado la pata.


Pocos días mas tarde la sorpresa. Ya no decía mas "FR" sino "ER".


¿Un error tipográfico mio, un milagro? No. Ernesto Rappold se había subido al molino y le había puesto unos palitos mas a las efes ...