1. Georg „Schorsch“ Helk (¿o Helck?) y Lumpi, el perro rengo de el.
2. Nuestro quintero Pascual Giorgio frente a su pieza.
3. „Herr Falke“ Willy Falke. Nosotros lo queríamos pero también lo respetábamos. Era sacristán en la iglesia evangélica de la calle Esmeralda 162 en Buenos Aires y venía al asilo cuándo no estaba ni el director ni el maestro. Una vez se enfermó gravemente (pulmonía) y tuvieron que llevarlo al hopital de Baradero.
2a. La puerta que se ve atrás a la derecha es de la pieza de Doña Delia, que ayudaba en la cocina. La madre del sr. Sánchez, que un tiempo ayudaba en algunos quehaceres. El sr. Sánchez sabía tocar el clarín. Una vez nos despertó después de la siesta (teníamos un clarín en el asilo). Como me contaron (Ernesto Rappold?), el sr. Sánchez murió atropellado por un coche unos años más tarde.
1. Georg „Schorsch“ Helk (¿o Helck?) y Lumpi, el perro rengo de el.
ResponderEliminar2. Nuestro quintero Pascual Giorgio frente a su pieza.
3. „Herr Falke“ Willy Falke. Nosotros lo queríamos pero también lo respetábamos. Era sacristán en la iglesia evangélica de la calle Esmeralda 162 en Buenos Aires y venía al asilo cuándo no estaba ni el director ni el maestro. Una vez se enfermó gravemente (pulmonía) y tuvieron que llevarlo al hopital de Baradero.
2a. La puerta que se ve atrás a la derecha es de la pieza de Doña Delia, que ayudaba en la cocina. La madre del sr. Sánchez, que un tiempo ayudaba en algunos quehaceres. El sr. Sánchez sabía tocar el clarín. Una vez nos despertó después de la siesta (teníamos un clarín en el asilo). Como me contaron (Ernesto Rappold?), el sr. Sánchez murió atropellado por un coche unos años más tarde.
ResponderEliminar